Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Samuel 6, 5-19

5 David y toda la casa de Israel bailaban delante de Yahveh con todas
sus fuerzas, cantando con cítaras, arpas, adufes, sistros y cimbalillos.

6 Al llegar a la era de Nakón, extendió Uzzá la mano hacia el arca de
Dios y la sujetó porque los bueyes amenazaban volcarla.

7 Entonces la ira de Yahveh se encendió contra Uzzá: allí mismo le
hirió Dios por este atrevimiento y murió allí junto al arca de Dios.

8 David se irritó porque Yahveh había castigado a Uzzá y se llamó
aquel lugar Peres Uzzá hasta el día de hoy.

9 Aquel día David tuvo miedo de Yahveh y dijo: «¿Como voy a llevar
a mi casa el arca de Yahveh?»

10 Y no quiso llevar el arca de Yahveh junto a sí, a la Ciudad de
David, sino que la hizo llevar a casa de Obededom de Gat.

11 El arca de Yahveh estuvo en casa de Obededom de Gat tres meses
y Yahveh bendijo a Obededom y a toda su casa.

12 Se hizo saber al rey David: «Yahveh ha bendecido la casa de
Obededom y todas sus cosas a causa del arca de Dios.» Fue David e hizo
subir el arca de Dios de casa de Obededom a la Ciudad de David, con gran
alborozo.

13 Cada seis pasos que avanzaban los portadores del arca de Yahveh,
sacrificaba un buey y un carnero cebado.

14 David danzaba y giraba con todas sus fuerzas ante Yahveh, ceñido
de un efod de lino.

15 David y toda la casa de Israel hacían subir el arca de Yahveh entre
clamores y resonar de cuernos.

16 Cuando el arca de Yahveh entró en la Ciudad de David, Mikal, hija
de Saúl, que estaba mirando por la ventana, vio al rey David
saltando y
girando ante Yahveh y le despreció en su corazón.

17 Metieron el arca de Yahveh y la colocaron en su sitio, en medio de
la tienda que David había hecho levantar para ella y David
ofreció
holocaustos y sacrificios de comunión en presencia de Yahveh.

18 Cuando David hubo acabado de ofrecer los holocaustos y
sacrificios de comunión, bendijo al pueblo en nombre de Yahveh Sebaot

19 y repartió a todo el pueblo, a toda la muchedumbre de Israel,
hombres y mujeres, una torta de pan, un pastel de dátiles y un pan de pasas
a cada uno de ellos, y se fue todo el pueblo cada uno a su casa.